Marita Carmona, en un ejercicio de asimilación y experimentación, ha creado 20 dibujos que parten de 20 poemas de la prodigiosa autora estadounidense Emily Dickinson.
La autora de Amherst dejó un legado de valor incalculable para su país y para la historia de la literatura universal. La muerte, la fe o la ausencia de fe, la naturaleza y el amor son temáticas que la autora usa como herramientas para elaborar imágenes a través de la palabra. La poesía es parte de su esencia como persona y precisamente por eso, Emily Dickinson rompió muchas reglas de estilo tradicionales que confundieron a sus coetáneos.
Las narrativas de estas páginas te llevarán a través de sociedades con futuros predefinidos, a tierras devastadas por pandemias, mundos gobernados por seres sin forma, planetas terraformados por inteligencia artificial y otras realidades donde la esperanza es la máxima expresión de rebelión y libertad.
El artista local está presente, impregnando nuestra rutina. Se vuelve parte de nuestra vida y de nuestro imaginario diario. Por eso, cuando distinguimos su huella en cualquier rincón, nos invade una tranquila sensación de familiaridad y pertenencia. Todos unidos por el hilo conductor de la estética de nuestros artistas